Si bien la caída en las tasas de los primeros años en los noventa no puede compararse con respecto al promedio de los años ochenta, si se puede decir que respecto al pico registrado en 1989, las tasas promedio de los noventa muestran una notoria disminución, la cual no esta presente en la actual disminución de la pobreza desde finales del 2002.Para el período posterior se observa que luego del pico de octubre de 1996 las tasas de pobreza e indigencia se mantienen, pegan un salto en octubre del 2001 y de ese alto nivel vuelven a pegar un salto mayor para ubicarse en el nivel record de 54,3% a octubre del 2002.De esta manera la evolución histórica del empobrecimiento de la Argentina ha presentado como característica que los saltos de la pobreza en los períodos de crisis tuvo como resultado fijar un nivel de tasas superiores a los años anteriores, aunque lógicamente inferiores a los años pico. La pregunta es cuál es el nuevo nivel de pobreza que inaugurara la “salida devaluacionista de la Convertibilidad”. Sin duda alguna será menor que el pico del 2002 pero, muy probablemente, mayor al promedio de los noventa. Así las cosas, debemos corrernos de posturas “comodas” para hacer un examen completo de la situación que estamos viviendo. Mientras que no se modifique, la lógica vigente en materia económica se sostiene en una mayor explotación de la fuerza de trabajo.
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