jueves, 30 de octubre de 2008

Factores, causas e historia.


Todos hemos sufrido escasez de dinero en algún momento. Es una experiencia individual. No es lo mismo que el problema social de la pobreza. Puesto que el dinero es la medida de la riqueza, su falta puede ser la medida de la falta de riqueza, pero no es un problema social.

La pobreza, como problema social, es una herida profunda que contagia cada dimensión de la sociedad y de la cultura. Incluye un bajo nivel sostenido de los ingresos de los miembros de una comunidad. Incluye la privación de acceso a servicios como educación, mercados, sanidad o posibilidad de tomar decisiones, y también la falta de prestaciones comunitarias como agua, alcantarillado, carreteras, transporte y comunicaciones.

Además, es lo que induce a los miembros de esa comunidad a compartir y creer en su propia impotencia, desesperanza, apatía y timidez. La pobreza, y especialmente los factores que contribuyen a su existencia, es un problema social, y su solución también es social.

Una simple transferencia de fondos, incluso si es para las víctimas de la pobreza, ni la erradicará ni la reducirá. Solamente aliviará los síntomas de pobreza a corto plazo. No es una solución duradera.

Un factor y una causa no son exactamente lo mismo. Una causa puede ser algo que contribuye al origen de un problema, como la pobreza, mientras que un factor puede ser algo que contribuye a su perpetuación cuando ya existe.

La pobreza a escala mundial tiene muchas causas históricas: el colonialismo, la esclavitud, la guerra y las invasiones. Existe una gran diferencia entre estas causas y lo que llamamos los factores que mantienen las condiciones de pobreza.

La diferencia reside en lo que podemos hacer hoy con respecto a ellos. No podemos volver atrás en la historia y cambiar el pasado. La pobreza existe. La pobreza tuvo sus causas. Sobre lo que potencialmente podemos actuar es sobre los factores que la perpetúan.

Es totalmente conocido que muchas naciones de Europa, enfrentadas a guerras devastadoras, como la primera o la segunda guerra mundial, se vieron reducidas a la pobreza, y su gente se vio obligada a vivir dependiendo de limosnas y caridad, escasamente sobreviviendo. En unas décadas, estos países han florecido y se han convertido en países desarrollados e influyentes.

Los factores de la pobreza como problema social; ignorancia, enfermedad, apatía, corrupción y dependencia, deben verse simplemente como condicionantes. No pretendemos ningún juicio moral. No son buenos ni malos, simplemente son. Si es decisión de un grupo de gente, en una comunidad o sociedad, suprimir o reducir la pobreza, tendrán que observar e identificar estos factores y emprender las acciones para eliminarlos para erradicar la pobreza.

Estos cinco grandes factores, a su vez, contribuyen a la generación de otros elementos secundarios, como escasez de mercados, infraestructura pobre, mal gobierno, bajo nivel de empleo, conocimientos insuficientes, escasez de capital etc. Cada uno de ellos contribuye a la perpetuación de la pobreza y su erradicación es necesaria para la eliminación de la pobreza.

Estos cinco factores no son independientes entre sí. La enfermedad contribuye a la ignorancia y la apatía. La corrupción contribuye a la enfermedad y la dependencia, y así se puede seguir. Cada uno de ellos contribuye a todos los demás.

Podemos pensar, erróneamente, que nosotros, siendo tan pequeños con respecto al mundo, no podemos hacer nada contra ellos.

Si cada uno de nosotros nos comprometemos a luchar contra los factores de la pobreza desde el lugar que ocupamos en el mundo, la suma de todos los que lo hagamos, y el efecto multiplicador de nuestras acciones sobre los demás, contribuirá a la desaparición de estos factores, y a la victoria definitiva sobre la pobreza.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen analisis genial gracias

Anónimo dijo...

Muy buen analisis genial gracias