El impacto más fuerte de la crisis financiera global lo sufrirán los sectores más pobres de los países desarrollados y en desarrollo, por el corte del acceso al crédito y la suba en el precio de los alimentos.
¿Qué impacto social causará esta “tormenta global”? La cantidad de personas con hambre pasó de 865 millones a 1000 millones en el mundo por el efecto combinado de la crisis y de la suba en el precio de los alimentos. El ascenso en el precio de los alimentos es un beneficio para los productores, pero a la vez es un problema para los sectores de ingresos más bajos. Algunos creen que es una crisis que afecta a los ricos; la gente pobre y de clase media, es la que está perdiendo sus empleos y ahorros. Y en América latina por la crisis habrá más pobreza y desigualdad social, por lo cual hay que proteger la inversión en educación y salud, evitando cualquier ajuste del gasto social.
El plan Solidaridad de Chile o el Bolsa Familia de Brasil lograron, junto con el crecimiento económico, bajar el nivel de pobreza, pero ahora todo está en riesgo por esta crisis, porque no alcanzan las redes actuales. En la Argentina, hubo avances por la ley que compromete al Gobierno aumentar los recursos en educación y el plan de medicamentos genéricos en salud, pero no se puede ser triunfalista porque sigue habiendo un porcentaje muy importante de población pobre en el país.
El gobierno no puede hacer oídos sordos ante esta situación, debe tener un rol inteligente.
Una equivocación muy grande es pensar que algún país puede quedar desacoplado del problema: nadie está afuera y América latina está en riesgo, pero a la vez es la principal productora de alimentos del mundo.
Cuando se la quiere comparar con el estallido argentino de 2001 se piensa que efectivamente la etapa de los 90 en la Argentina se analiza en el resto del mundo como un “laboratorio” que desindustrializó al país, con propuestas que fracasaron y llevaron la pobreza al 52% y empobrecieron a la mitad de la clase media. Esa misma especulación es la que generó esta crisis.
sábado, 25 de octubre de 2008
Efecto dominó: "Cae uno, caemos todos"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario